LA BARRA OLÍMPICA

Otro elemento que no es básico para montarnos un gimnasio en casa, pero que sí tenemos espacio es 

un material importante, es el poder contar con una buena barra, y si esta es olímpica, mejor.

Las características de una barra olímpica son longitud 220 cm, diámetro 5 cm y peso 20 kilogramos, mientras que las barras convencionales son de una longitud de 180 cm y un peso de unos 10 kilogramos.

Barra olímpica

La ventaja de la barra olímpica es su robustez y solidez, y que es mucho adecuada para trabajar con cargas grandes de trabajo (mucho peso). Aunque nuestro objetivo no sea levantar 200 kilos en levantamiento olímpico, tampoco hay que desdeñar su uso, ya que con el propio peso de la barra se pueden realizar multitud de ejercicios, como sentadillas con barra elevada, zancadas, antebrazos, etc.

Sin peso extra se puede entrenar de manera eficaz la técnica

Las barras olímpicas no son baratas (difícil encontrar nada por debajo de 100 euros), así que siempre existen versiones lowcost si queremos poder trabajar con funciones similares a las que esta barra nos ofrece. 

Por menos de 100 euros nos podemos encontrar kits en centros comerciales de unos 60 kilos de peso (incluyendo barra y discos) en que la barra es desmontable, y que se une mediante una sólida tuerca central. Dicha barra, por experiencia, puede trabajar sin problemas con cargas de hasta 100 kilos. Más allá de los 100 kilos yo no la recomiendo, ya que pueden surgir problemas de tensión en la unión. Lo mejor sería trabajar en un intervalo de 60-90 kilos en los trabajos que realicemos, peso más que suficiente para la mayoría de los objetivos físicos que van a perseguir las rutinas que se van a incluir en el blog.